
Lionel Messi ha transformado la MLS desde su llegada, atrayendo una mayor audiencia y generando controversia dentro y fuera de la cancha. Uno de los temas más debatidos es el arbitraje, con algunos creyendo que el Inter Miami recibe un trato especial, mientras que otros sostienen que el equipo ha sido víctima de decisiones arbitrales perjudiciales. A pesar de la teoría popular de que los árbitros favorecen a Messi, los hechos muestran un patrón diferente, con decisiones que han afectado negativamente al equipo.
El Inter Miami ha sufrido varias expulsiones dudosas, tarjetas amarillas excesivas y una alarmante escasez de penales a favor, lo que pone en duda la imparcialidad de los árbitros en la MLS. Casos como el de Ian Fray, quien fue expulsado tras una agresión no sancionada al rival, evidencian el trato desigual que recibe el equipo de Messi en comparación con otros clubes de la liga. Estos incidentes han causado molestias tanto en jugadores como en el cuerpo técnico.
La controversia también ha estallado en redes sociales, donde los seguidores se dividen entre aquellos que creen que la MLS favorece a Messi para aumentar el espectáculo y quienes argumentan que el arbitraje está afectando negativamente al Inter Miami. Los números son claros: el equipo ha recibido más tarjetas que otros clubes y ha tenido menos penales a favor, lo que refuerza la teoría de que no hay favoritismo en el arbitraje.
Este tipo de decisiones arbitrales no solo perjudican al equipo, sino que también dañan la reputación de la MLS a nivel global. La liga ha ganado notoriedad internacional, pero mantener la credibilidad y la imparcialidad en el arbitraje es clave para consolidarse como una competencia de élite. Las decisiones inconsistentes pueden alejar a los aficionados y afectar el desempeño de los jugadores, como ha sucedido con Messi.
En conclusión, lejos de ser favorecido por el arbitraje, Messi y el Inter Miami han sido víctimas de decisiones cuestionables. La MLS debe corregir estas inconsistencias para asegurar que la liga mantenga su crecimiento y su imagen internacional, garantizando un torneo justo y competitivo para todos los equipos.